domingo, 14 de mayo de 2017

Latidos

Muchas entradas atrás me preguntaba por las fincas alveolares de la mies de Cuetu (que luego supimos que no se trataba de una mies sino de un antiguo paisaje de viñedo fosilizado) y un amigo apuntó la posibilidad, que tengo por acertada, de que esas fincas crecieran a la contra del encinar costero relicto, fincas ganadas en un tira y afloja, y que de ahí su forma aparentemente orgánica.

Orgánica, pero antrópica.

La naturaleza, en la foto, no avanza muy distinto.

Será porque lo somos.

Será porque la de la foto nos sigue la huella: reconozco japónica y plumeros.



La foto está tomada desde la pasarela de Ganzu.

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